- Soy quien no soy, ¿quién soy?
- ¿Qué es la suplantación de identidad en Internet?
- ¿Cuándo se produce un delito de suplantación de identidad?
- ¿En qué delitos puedo verme involucrado si suplantan mi personalidad digital?
- Diferencia entre suplantación y usurpación de identidad
- ¿Cómo puedo evitar la suplantación de identidad en Internet?
- Especialistas en delitos de usurpación de identidad
Soy quien no soy, ¿quién soy?
La suplantación de la personalidad para realizar operaciones digitales es un delito cada vez más frecuente, a medida que aumentan las transacciones online y el comercio electrónico. En A&L Consulting contamos con abogados especialistas en defensa penal en delitos económicos, especialmente estafas, falsificaciones y suplantación de identidad digital. Te explicamos en este post en qué consiste y cómo puedes defenderte en caso de sufrirlo.
¿Qué es la suplantación de identidad en Internet?
La suplantación de identidad en internet es la usurpación de los datos de una persona por parte de hackers o delincuentes digitales, para realizar algún tipo de actividad delictiva, relacionada comúnmente con la estafa, el fraude o la extorsión.
El objetivo es, cuando menos, aprovecharse de tu información, obteniendo datos sensibles con los que puedan realizar operaciones fraudulentas mientras permanecen ocultos.
Los delitos más habituales son solicitar créditos, comprar por internet, realizar avales, contratar suministros o servicios, disfrutar de consultas médicas, seguros, etc. haciéndose pasar por otra persona. En ciertos casos, también se comenten delitos amparados en falsas identidades que involucran a terceras personas, como el ciberbullying o el grooming; o lo que es lo mismo, acoso digital y acoso a menores.
¿Cuándo se produce un delito de suplantación de identidad?
Los delincuentes pueden, con relativa facilidad, suplantar nuestra identidad e implicarnos en sus acciones criminales; ¿cuándo supone un delito? Aunque parezca mentira, no siempre.
Por ejemplo, abrir un perfil falso en redes sociales con el nombre de otra persona solo constituirá delito si, además, aparecen datos identificativos o imágenes de la misma, pues en ese caso se vulnera el derecho a la propia imagen que contempla el artículo 18 de la Constitución española.
Cuando se accede a un servicio determinado, como por ejemplo una cuenta de Amazon, utilizando el usuario y contraseña de alguien, se podrá imputar al hacker un delito de descubrimiento y desvelación de secretos, al haberse hecho con esos datos de modo fraudulento.
Cada delito lleva asociada su pena, pero es importe realizar la denuncia cuanto antes -y recopilar toda la información posible- en el momento en que sospechemos que estamos siendo víctimas de una usurpación de identidad, especialmente para que se nos pueda exonerar en caso de daño a terceros. Por la delicadeza de algunas de estas circunstancias, es muy recomendable ponerse en manos de un abogado especialista en suplantación de identidad.
¿En qué delitos puedo verme involucrado si usurpan mi personalidad digital?
Por desgracia, en todos, pero generalmente la suplantación de identidad digital se realiza para cometer algún tipo de estafa, fraude o extorsión.
Como hemos dicho anteriormente, los ciberdelincuentes pueden realizar todo tipo de operaciones utilizando nuestros perfiles de redes sociales, nuestro email o las contraseñas de compañías telefónicas y bancos. Con todos esos datos pueden prácticamente realizar cualquier operación, desde contratar un crédito a realizar apuestas online, por eso es importante controlar los cargos de la cuenta corriente a menudo y vigilar todo aquello que nos resulte sospechoso.
Con nuestros datos personales o los de nuestra empresa, los hackers pueden extorsionar a otras personas, exigiendo dinero o chantajeando para conseguir sus fines, de lo que se derivarán problemas legales que tarde o temprano nos afectarán.
Deudas no adquiridas, cargos judiciales, fraudes a compañías aseguradoras son algunos de los delitos más habituales entre particulares. En el caso de las empresas, el daño es mucho mayor al verse perjudicada su reputación online, lo que repercutirá en una pérdida de confianza y una consecuente disminución de ventas,
En España contamos con el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil (GDT) y la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, organismos dedicados a la investigación y persecución de este tipo de crimen.
Diferencia entre suplantación y usurpación de identidad
La diferencia fundamental entre la suplantación de identidad y el robo o usurpación de identidad y es que en la primera figura se utiliza la información de la persona, pero en el caso de la usurpación, además, se produce defraudación y propósito de engañar a otros.
La suplantación de identidad en Internet es un delito tipificado en el Código Penal (Artículo 401), que conlleva diferentes penas. Cuando dicha suplantación está vinculada con la estafa, el delincuente se puede llegar a enfrentar hasta a cuatro años de prisión dependiendo de la cantidad defraudada. Quien incurra en usurpación para atentar contra el honor o revelar secretos personales de la víctima, podría pasar de seis meses a tres años en la cárcel.
Si bien no existe una tipificación del robo de identidad digital, las circunstancias que concurren en cada caso pueden ser penalizadas por delitos ya establecidos para el uso de falsa identidad.
¿Cómo puedo evitar la suplantación de identidad en Internet?
No abras mensajes sospechosos, aunque parezcan provenir de organismos oficiales o empresas conocidas como tu propio banco, a veces resultan sorprendentemente creíbles. Lee bien siempre antes de abrir o descargar cualquier adjunto; con un poco de atención puedes descubrir que la dirección de correo no es la corporativa, o, por ejemplo, que presenta errores de sintaxis o emplea giros que no son propios de nuestro idioma.
Las redes sociales son un enorme cráter de información emergente para los ciberdelincuentes, puesto que pueden recabar datos personales, laborales, de consumo, etc., con los que fabricarse una perfecta identidad falsa. Debes proteger tus perfiles y cuidar sobremanera los de tus hijos e hijas, pues lamentablemente son muy proclives a publicar todo tipo de información que podrán utilizar en su contra.
Igualmente, en las transacciones online, cuida que las webs donde compres cuenten con todas las garantías para el pago online, como son los sistemas PayPal o la pasarela de compra de VISA. Desconfía de los sitios de los que no encuentres referencias, o que ofrezcan productos excesivamente baratos; pueden ser una página dirigida a la captación de datos bancarios.
- Protege y actualiza tus dispositivos con antivirus de calidad probada
- Evita desvelar datos sensibles en redes wifi públicas
- Desconfía de mensajes o llamadas donde te soliciten contraseñas o DNI
- No abras adjuntos de correos sospechosos
- Utiliza contraseñas largas y exclusivas
- Revise sus transacciones bancarias con asiduidad
- Siempre que puedas, utiliza un sistema doble de seguridad
Especialistas en delitos de usurpación de identidad
¿Has sido víctima de robo o suplantación de identidad digital? ¿Tienes alguna duda al respecto? ¿Necesitas protección jurídica para evitar este tipo de actos en tu empresa? Ante la duda, llama. Contacta con A&L Consulting para comenzar cuanto antes a solucionarlo.
