- ¿Cuál es la diferencia entre un abogado y un perito judicial?
- ¿Hay que ser abogado para ejercer como perito judicial?
- ¿Un abogado puede ser perito?
- ¿Qué especialidad eligen los abogados para trabajar como peritos?
- Colaboración entre abogados y peritos judiciales
- ¿Qué tengo que estudiar para ejercer como perito siendo abogado?
- ¿Cuánto tardaré en convertirme en perito si ya soy abogado?
- Soy abogado y he hecho el curso de perito judicial, ¿tengo que inscribirme en algún organismo para ejercer?
¿Cuál es la diferencia entre un abogado y un perito judicial?
Un perito judicial es un especialista en un área técnica o científica, que participa en un proceso judicial a instancias de los tribunales para emitir una opinión experta sobre un tema en particular. Su función es proporcionar los conocimientos específicos que el juez no tiene por qué poseer, al menos en el detalle en que el marco del tribunal precisa.
Los peritos provienen de cualquier sector laboral, por lo que pueden ser expertos en medicina, riesgos laborales, ingeniería, informática, seguridad o medio ambiente, entre otras materias.
El perito judicial y el abogado interactúan dentro del proceso judicial. El primero aporta su conocimiento técnico al tribunal, mientras que el abogado utiliza esa información (u otras pruebas) para construir y defender la posición legal de su cliente. Es crucial para los abogados entender cómo trabajan los peritos para saber cómo interpretar sus informes y, en determinadas ocasiones, cuestionar sus conclusiones.
¿Hay que ser abogado para ejercer como perito judicial?
No hace falta ser abogado para ejercer como perito judicial. Los peritos pueden ser licenciados en cualquier carrera, o simplemente tener estudios no universitarios. Además, es fundamental que posean experiencia en un área laboral -como para poder realizar informes periciales- y realizar un curso de perito judicial homologado.
¿Un abogado puede ser perito?
Muchos especialistas del Derecho son además peritos, puesto que su conocimiento de las leyes y del marco judicial representa una ventaja para ciertos peritajes muy demandados. Todos los cursos que un perito judicial debe superar para ejercer, independientemente del sector al que se dirija, incluyen temas de Derecho, juzgados y tribunales. El hecho de partir con ese conocimiento en su haber impulsa a muchos abogados a convertirse en peritos judiciales.
¿Qué especialidad eligen los abogados para trabajar como peritos?
Habitualmente, los licenciados en Derecho eligen el área en que se han especializado; de modo que un abogado experto en Derecho Penal seguirá cursos relacionados con la criminalística, la evaluación de accidentes de tráfico, los fraudes a las compañías de seguros, las ciencias forenses, etc.
Los abogados especialistas en Derecho Civil, familia o inmobiliario, por ejemplo, pueden ejercer como peritos en diversas especialidades como la valoración de bienes inmuebles, custodia, imputabilidad y valoración del daño psicológico en conflictos familiares, autenticidad de documentación y pruebas judiciales, herencias, etc.
Así pues, los licenciados en Derecho -ejerzan o no como abogados- cuentan con un casillero de salida extraordinario para lanzarse a la carrera de perito judicial.
Colaboración entre abogados y peritos judiciales
La colaboración entre abogados y peritos en un juicio es esencial, puesto que el informe que emita el segundo representará el respaldo o la refutación de la propuesta de defensa del cliente, elaborada por el abogado.
En un juicio, el perito puede ser contratado o designado de diferentes maneras, dependiendo del tipo de proceso y la legislación aplicable. En muchos casos, una de las partes en el juicio -ya sea el demandante o el demandado- contrata a un perito para que emita un informe pericial que apoye su posición. Son los llamados peritos de parte y su función es aportar pruebas técnicas que favorezcan los intereses de quien que los ha contratado. El abogado de la parte que contrata al perito se coordina con él para que prepare el informe pericial y, en caso necesario, testifique en el juicio.
En otros casos el perito judicial es designado por el juez, cuando decide que es necesario que se realice la evaluación correspondiente. Este perito actúa como un auxiliar del juez y por tanto su informe debe ser absolutamente objetivo. El tribunal escoge al perito de una lista oficial de peritos acreditados, o en algunos casos, lo selecciona de entre los peritos propuestos por las partes. Su informe es considerado imparcial y tiene un peso significativo en la decisión del juez.
Es fundamental que los abogados comprendan quién ha contratado o designado al perito en un juicio, ya que esto puede influir en su estrategia legal. Un perito de parte puede ser objeto de contrainterrogatorio para cuestionar su imparcialidad, mientras que el informe de un perito judicial, al ser neutral, tiene un impacto significativo en la decisión del tribunal.
¿Qué tengo que estudiar para ejercer como perito siendo abogado?
¡Va a ser fácil para ti! Un licenciado en Derecho conoce gran parte de los contenidos de los cursos de perito judicial y se siente cómodo en el ámbito judicial; domina los diferentes organismos de la Administración de Justicia, gran parte de los procedimientos que allí se llevan a cabo y está más que acostumbrado a la argumentación y elaboración de informes.
A pesar de ello, es imprescindible realizar un curso de perito judicial para conseguir la habilitación para ejercer, la metodología específica de redacción de informes periciales y el enfoque preciso para conseguir los mejores resultados. Además, no olvidemos que el abogado, independientemente de cuál sea su especialidad, tendrá que adquirir los conocimientos específicos del área a la que quiera dirigirse y las técnicas de análisis, normativas y herramientas para desarrollar convenientemente su labor como perito.
¿Cuánto tardaré en convertirme en perito si ya soy abogado?
Depende de ti, pero los cursos de perito judicial de calidad suelen estar diseñados para atender 300h lectivas. En realidad, si te apetece volcarte de lleno en la tarea, podrías incluso cursar un máster o postgrado en cualquiera de las disciplinas del peritaje judicial de tu interés. Estos programas suelen durar entre 1 y 2 años.
Muchos abogados se plantean el peritaje como una fuente de ingresos extra o un modo de explorar nuevos territorios laborales. Convertirse en peritos judiciales representa una forma de diversificar su carrera y adquirir una especialización que puede ser altamente valorada en procesos judiciales. También les permite ofrecer un enfoque técnico dentro de su área de práctica, lo que puede ser útil tanto en litigios como en consultoría.
Si eliges un curso en un área de tu dominio, calcula que puedes acordar con tu tutor las evaluaciones e ir quemando etapas rápidamente. Aunque la media de horas lectivas corresponda a tres meses y medio, todo depende de tu tiempo para estudiar y la prisa que tengas. La facilidad con que puedes acceder a los cursos homologados, muchos de ellos online y con tutor a demanda, supone un incentivo para culminarlos con éxito en poco tiempo.
Ya he hecho el curso de perito judicial. ¿Tengo que inscribirme en algún organismo para ejercer?
Inscribirse en los organismos adecuados es esencial para poder actuar como perito en procesos judiciales. La inscripción no solo te habilita legalmente para ejercer esta función, sino que también proporciona a los tribunales una garantía de que el perito cuenta con la formación y experiencia necesarias. Además, estar inscrito en estas listas te facilita ser designado como perito por los jueces o ser propuesto por las partes en un litigio.
Como licenciado en Derecho pertenecerás al Colegio de Abogados y es común que estos colegios elaboren listas anuales de peritos que son remitidas a los tribunales. Para inscribirte en las listas de peritos judiciales del Tribunal de Justicia, por ejemplo, debes estar colegiado y cumplir con los requisitos que establezca tu colegio profesional.
Existen diversas asociaciones de peritos judiciales en España que agrupan a profesionales especializados en distintas áreas. Afiliarte a una de estas asociaciones puede facilitar tu acceso a las listas de peritos judiciales y ofrecerte oportunidades de formación continua. Estas asociaciones suelen proporcionar formación específica, acreditación y apoyo para inscribirse en las listas oficiales de los tribunales. Además, estar afiliado a una asociación reconocida puede aumentar tu credibilidad y oportunidades laborales como perito.